viernes, 9 de octubre de 2009

TEGUCIGALPA. PERIFERIA EMBAJADA BRASIL

Artículo de Andrés Pavón.
CODEH
09 de octubre 2009

Hoy amaneció la grúa de acordeón frente a la embajada de Brasil, en ella hay una pareja sonriente; uno es policía y el otro militar. Desde ayer no pasan los perros por la comida. Es probable que la denuncia que hicimos haya provocado sus efectos de allá arriba, así dicen los militares y policías que evitan la libre circulación y el auxilio para las personas que se encuentran dentro la Embajada. Ordenan que estas cosas no pasen, eso manifiestan cuando le preguntamos porque no pasan productos enlatados tales como: carnes, frijoles, jamón y otros, igual no dejan que pasen adrenalinas u otros productos energizantes, no se pueden pasar corta uñas, rasaduradoras, colchonetas para los más de 50 personas que acompañan al Presidente.

El día de ayer nos regresaron la ropa interior que los parientes habían comprado para sus familiares que están adentro, el argumento es que los de arriba dicen que no se les entre ropa nueva, que debe ser usada, no permiten que ingresen artículos para el aseo personal como gelatinas para el pelo, desodorantes.

Las personas que están dentro de la embajada tienen parientes en sus casas que necesitan dinero para necesidades como: alimentación, pago de casa, pago de colegio y escuela. Se les ha negado la firma de un cheque a favor de su familia.

Lo más grave quizá sea el derecho que tenemos de circular con libertad por las calles de este país, restringido ahora por disposiciones arbitrarias de militares y policías que desconocen las solicitudes de permiso otorgadas por los funcionarios de la Embajada de Brasil para ingresar al interior de la Embajada.

En este momento están saliendo tres carros volquetas militares con monte encima, se sospecha que llevan tierra, lo que vuelve más real la especulación que están cavando un túnel para ingresar a la embajada. La grúa de acordeón puede ser un distractor para algo mas grave.


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