Buenos Aires (PL) Las elecciones del 29 de noviembre en Honduras son parte de la estrategia de Estados Unidos para darle continuidad a la dictadura que protagonizó el golpe contra el presidente Manuel Zelaya, afirmó Bertha Cáceres
La joven luchadora catracha, dirigente del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas (COPIN), organización integrante del Frente Nacional de la Resistencia de Honduras (FNRH), estuvo en Buenos Aires participando de la II Conferencia Internacional por la Abolición de Bases Militares Extranjeras, que se llevó a cabo desde el 30 de noviembre al 2 de diciembre.
El evento, organizado por entidades políticas, sociales y de Derechos Humanos, cuya primera edición se llevó a cabo en el 2007 en Quito y Manta, Ecuador, contó con la presencia de varios delegados del subcontinente.
Entre ellos, estuvo Cáceres, quien en diálogo con Prensa Latina informó sobre aspectos de la resistencia a la dictadura entronizada en su país, el papel de los actores sociales que la protagonizan y otras cuestiones que hacen a la proyección de lo sucedido a partir del 28 de junio.
Prensa Latina: ¿Cómo se presenta la situación en su país luego de estas elecciones amañadas y cual fue y es el papel que juega la mujer en la resistencia a la dictadura cívico-militar que preside Roberto Micheletti?
Bertha Cáceres: Tomando en cuenta que estas elecciones son parte de la estrategia de Estados Unidos para darle continuidad a la dictadura, implica que para la sociedad hondureña se ha presentado la militarización y que de ese circo electoral del 29 de noviembre ha surgido un "gobierno" que tomará posesión el 27 de enero para darle continuidad a la razón de ser del golpe, a la misma dictadura con otro rostro.
Esta situación nos obliga a nosotros, como Frente, a continuar una lucha en medio de esa represión y militarización, que no nos paraliza. Y vamos a continuar demandando la restitución del presidente que aún tiene vigencia; del retorno al orden constitucional y la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente Popular y Democrática, con o sin cambio del régimen golpista.
También quiero decir que nosotros vamos a seguir exigiendo esto, independientemente de lo que hiciera o decidiera el presidente Zelaya, en cuanto a que salga del país con resguardo de otro gobierno amigo, aunque sabemos que en cualquier lugar que esté siempre acompañará a la resistencia.
Si sigue ahí en la Embajada de Brasil puede que los gorilas se atrevan a entrar y sacarlo y llevarlo preso, incluso matarlo, como ya lo hemos denunciado.
En estas "elecciones" ha quedado demostrado que el pueblo hondureño no se ha intimidado; que ha dado una respuesta contundente a los golpistas con una abstención del 70 al 75 por ciento, que ha preocupado mucho a la oligarquía; y que demuestra que el pueblo hondureño ha dado un paso importante de madurez política y está dispuesto a continuar la lucha. En cuanto al papel de las mujeres en esta resistencia, creo que ninguna pelea por la justicia y la construcción de un mundo mejor es posible sin la presencia de las mujeres.
En este momento histórico de nuestro país, nuevamente las mujeres hemos dado un aporte histórico e importante, no solo con una participación masiva, incluso prioritaria, sino que también hemos estado en muchos frentes de esta lucha: en la conducción, en las comisiones políticas, de relaciones internacionales, de análisis, en la comunicación, incluso en aspectos de seguridad en cuanto a la autodefensa de los barrios.
Estuvimos presentes en la construcción de esa articulación que el Frente necesita. El aporte vivo de la mujer- y digo vivo porque nuestra misión tiene elementos que demuestran lo diverso que somos- es necesario para desmontar no solo ese capitalismo salvaje como forma de dominación, sino también al patriarcado y al racismo.
Nosotras, que venimos de regiones indígenas, sabemos que hay una triple dominación, y que se ha presentado sin ambages con la dictadura. Hemos visto como con la militarización se han ensañado con las mujeres, con sus cuerpos como botín de guerra. Y cuando es una mujer indígena o negra la detenida y torturada, a este ensañamiento de género se suma el racismo.
Hemos desempeñado como mujeres un papel integral en la lucha, con creatividad e iniciativa.
Con respecto a Xiomara Castro de Zelaya, esposa del Presidente, quiero destacar que es otra sorpresa más del pueblo hondureño. Ella siempre tuvo el perfil de mujer muy modesta y humilde. Ya tenía este carisma de relacionarse de una manera horizontal con la gente, y ha jugado un papel importantísimo en la motivación y la lucha cuando teníamos momentos muy duros.
Después del asesinato del muchachito del aeropuerto, apareció ella y nos dijo: "yo vengo como una más de la resistencia, y no puedo estar escondida cuando veo que al pueblo hondureño lo masacran. Tengo que salir y estoy para lo que sea".
Su participación pública al día siguiente causó una emoción y entusiasmo enormes en el pueblo hondureño, y hemos visto que ha crecido, que se ha desarrollado, que tiene una gran potencia de liderazgo y que ha demostrado mucha valentía, desafiando la represión. No le ha importado nada la represión y persecución hacia ella, sus hijos y su esposo, el Presidente. Creo que todas hemos aprendido, ella de nosotras y nosotras de ella.
PL: El golpe de Estado obedeció a varias causas, sin embargo hubo alguna o algunas fundamentales, que precipitaron los acontecimientos. ¿Cuál o cuáles señalaría usted?.
BC: Una de las causas más importantes del golpe fue la pretensión del Presidente Zelaya de querer transformar la base militar gringa de Soto Cano o Palmerola en un aeropuerto civil. Esta fue una causa muy importante, un disparador del golpe.
Hay que recordar que Honduras es un punto de interés geopolítico y estratégico en la región. Hay que saber que estamos cerca de Cuba, y por la parte marítima, con Venezuela.
Estados Unidos ha tenido siempre a Honduras como un portaaviones, y no tolera que en ese portaaviones el pueblo se haya levantado para demandar causas históricas, por ejemplo, el derecho a repensar un país.
Y esto quiere decir tocar el tema estructural: tierra, territorio, autonomía, el derecho a la comunicación como un derecho humano parte de la democracia, el derecho de las mujeres, de los jóvenes, porque eso es lo que se estaba viendo con la Consulta Popular. Era la posibilidad de refundar el país.
Hay un tema que el pueblo ha demandado, que es la soberanía. Y eso tiene que ver con la voluntad del pueblo hondureño de terminar con las bases norteamericanas allí. Nosotros siempre hemos tenido ese sentimiento contra Estados Unidos, y creo que el tener la posibilidad de construir nuestro sueño incomodó mucho a la oligarquía y a Estados Unidos, que precisamente necesita, dentro de la crisis capitalista que vive, saquear nuestros recursos naturales estratégicos.
Honduras es un paso central de megaproyectos, incluso pueden ser mas allá de gasoductos, canales secosâ��nosotros tenemos riquezas hídricas, forestales, de diversidad de culturas y fronterasâ�� eso lo debemos visualizar cuando hablamos de las causas del golpe de una oligarquía que no está dispuesta a ceder nada de lo que nos ha robado, y del imperialismo que, pese a que ha salido (George W.) Bush, no ha cambiado su esencia.
Su sucesor no ha mudado de política, sino al contrario, ha elevado la militarización. Honduras es un caso, también están Panamá y Colombia, el Oriente Medio.
Creo que no nos debemos engañar; el golpe militar de Honduras es parte de una estrategia de dominación ante una realidad que están enfrentando los gringos y que les da mucho miedo: la pérdida del control del continente, ante la gestación de nuevas fuerzas emancipatorias y libertarias en camino hacia una sociedad mas justa.
PL: ¿Cómo actúa la oligarquía en cuanto a los medios de información?
BC : Los medios de información en Honduras han sido fundamentales como instrumentos de motivación del golpe de Estado.
Hay una participación directa de esos medios, y una relación entre la oligarquía banquera, minera, casi feudal, vinculada a las grandes transnacionales de la telefonía, de las comidas rápidasâ��esos mismos son los que están destrozando a comunidades indígenas, obreras y campesinas para imponer megaproyectos.
Y esos mismos son los dueños de los medios de información. Entonces quiero decir que los medios de información en Honduras han sido instrumentos de opresión, de terrorismo y cerco mediático, de satanización de los procesos emancipadores y de sus líderes, como el Presidente Hugo Chávez, de la presencia de las brigadas cubanas, de los pedagogos cubanos.
Creo que debemos alertar sobre esta tendencia a los golpes del siglo XXI en relación con los medios masivos de información, que intentan manipular y construir una mentira tan cínica, tan criminal como la de decir, por ejemplo, que en Honduras la mayor parte de la población votó el 29 de noviembre.
Esto no es cierto, es mentira. Por esa razón el pueblo hondureño sabe que uno de los puntos a plantear en esta Asamblea Nacional Constituyente que proponemos está relacionado con la propiedad de los medios de información, en manos de quién debe estar el espectro radioeléctrico en nuestro país.
PL: ¿Qué quedó en las fuerzas represivas hondureñas de las enseñanzas en "guerra sucia" que llevaron militares y servicios de inteligencia argentinos, vinculados a norteamericanos, chilenos y otros, en la década de los 80 del pasado siglo, cuando la dictadura militar de Videla, Massera y Agoisti se había entronizado aquí?
BC: Creo que Honduras es un laboratorio donde se sigue experimentando una política de terror contra los pueblos. Hay que recordar que no solo los gringos han estado encargados de esa política represiva.
La criminalización de los movimientos sociales, el envío de generales a deformarse en la Escuela de las Américas, el financiamiento de la CIA a ONGs y otras formas de la política contrainsurgente, sutil y al mismo tiempo descarada de los gringos, ha sido complementada con pruebas de laboratorio, por ejemplo, a través de Billy Joya Améndola, que hoy tortura como lo hacía en los años 80.
Creo que hay que recordar también que John Dimitri Negroponte, embajador en nuestro país en esos años, recogió los manuales de tortura de los años 50 y en la década de los 80 los amplió y reformó.
Esta política de guerra sucia fue acompañada por militares fascistas de Argentina y Chile, y ahora eso se sigue aplicando. Lo podemos ver en los casos de compañeras y compañeros que han sido ultrajados.
¿Quiénes son esos generales que ahora hacen esto?. Integrantes del Batallón 3-16 y Escuadrones de la Muerte, que han enseñado los resultados de ese aprendizaje bestial que adquirieron de militares argentinos, violadores de Derechos Humanos.
Además de eso hemos visto que están llevando mercenarios hacia nuestro país. Billy Joya no ha traído a Honduras solo paramilitares mercenarios colombianos, sino también comandos de Israel, posiblemente de El Salvador y de otros lugares.
No sabemos si hay argentinos, pero sí sabemos que hay una política de terror respaldada por la derecha internacional, hoy envalentonada con el golpe de Estado de junio. Creo que a este asunto debemos darle una respuesta hemisférica, porque la historia se repite.
Quiero reiterar el agradecimiento a la solidaridad del pueblo argentino, la cual hemos sentido allá. Reconocemos que el papel y el apoyo de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner ha sido muy firme y claro en nuestro caso, y eso nosotros lo valoramos mucho.
Nuestra lucha no ha claudicado y cuando tome posesión el golpista surgido de estas elecciones amañadas seguiremos luchando más que nunca por nuestros derechos. Necesitamos entonces que nuestra resistencia sea asumida por todos los movimientos sociales de este continente.
(*) El autor es periodista y escritor argentino, colaborador de Prensa Latina |
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