Los líderes que acuden a la XIX Cumbre Iberoamericana lograron consensuar esa posición, aunque no mencionaron específicamente si reconocen al presidente electo que surgió de las elecciones del domingo, que fueron impulsadas por el Gobierno de facto que depuso a Zelaya.
La Cumbre Iberoamericana condenó el martes el golpe de Estado en Honduras y pidió la restitución del presidente José Manuel Zelaya, destituido por el golpe de Estado de junio pasado.Los mandatarios asistentes al encuentro consideran que la restitución del presidente José Manuel Zelaya en el cargo para el que fue democráticamente elegido hasta completar su período constitucional es un paso fundamental para el retorno a la normalidad constitucional, afirmó la declaración.
Los líderes de América Latina, España y Portugal acordaron el martes que Manuel Zelaya debe ser restituido como presidente de Honduras como "paso fundamental" para el retorno del orden democrático al país.
Durante la XIX Cumbre Iberoamericana que comenzó el lunes en Portugal el gran punto de debate fue la situación del país centroamericano, con un grupo mayoritario de países que buscaba un abierto rechazo al proceso electoral en Honduras, que contó con el aval de Estados Unidos.El borrador de la declaración final de la cumbre no menciona la situación de Honduras, pero en un comunicado especial los líderes condenaron el golpe de Estado que derrocó a Zelaya en junio.
Además dijeron que "la restitución del Presidente José Manuel Zelaya en el cargo para el que fue democráticamente elegido hasta completar su período constitucional es un paso fundamental para el retorno a la normalidad constitucional".
Zelaya permanece desde septiembre refugiado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa para evitar ser detenido por el Gobierno de facto encabezado por Roberto Micheletti.
Según la canciller del Gobierno depuesto de Honduras, Patricia Rodas, la abstención en las elecciones del domingo en el país centroamericano -que fueron ganadas por el hacendado Porfirio Lobo- fue del 75 por ciento.
Pero las autoridades electorales del país centroamericano dijeron que la participación había sido cercana al 60 por ciento y había superado a la de los comicios previos.
VANDALISMO POLITICO
El mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, abandonó la cumbre antes de que terminara porque debe viajar a Ucrania.
Pero antes de abordar el avión contestó duramente al presidente de Costa Rica, Oscar Arias, quien había dicho que si la comunidad internacional aceptó las elecciones de Irán o Afganistán, América Latina debería aceptar las de Honduras.
"No se puede comparar Honduras con Irán. Fue una persona que dio un golpe, ese golpe fue repudiado por todos los países del mundo, por la OEA y tenían condicionantes hechos por el propio presidente de Costa Rica, que era la vuelta del presidente Zelaya", dijo Lula a periodistas.
"Es una cuestión de sentido común, es una cuestión de principios, es una cuestión de no pactar con el vandalismo político en América Latina", dijo Lula.
Brasil, Argentina, Chile, Ecuador, Venezuela y Bolivia lideran el grupo mayoritario de países que repudian el proceso electoral.
Estados Unidos dijo que la elección era un primer paso para recuperar el orden democrático y a su posición se sumaron Costa Rica, Colombia y Panamá.
México ha dicho que las elecciones fueron un paso importante, si es que fueron libres y transparentes, pero que no es todo lo que se debe hacer.
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