Nota: Reproducimos una vez mas los comentarios de los companer@s de Los Necios por considerarlo de relevancia ante el contexto post electoral golpista y que los traidores seudo militantes de la Resistencia y otros que dicen "apoyar al presidente Manuel Zelaya" ya no sigan disfrazandose de "pragmatismo politico".
La gran hazaña histórica del pueblo hondureño no podría estar completa sin traidores que le ayudaran a sentirse más claro y definido como Resistencia; es un proceso dialéctico y natural de depuración. La traición de la UD representa una victoria para la dictadura. Su posición ideológica y moral ahora es más clara para la población; el partido que comenzó como una expresión de las organizaciones populares poco a poco fue cooptado por sectores oportunistas capaces de venderle el alma al mismo diablo, maniobras que no pocas veces fueron disfrazadas de estrategia o pragmatismo político.
En el mercado electoral quien se planta como oposición tiene acceso a un segmento del descontento social. UD, a falta de un planteamiento ideológico definido, era la simple oferta de los que estaban en contra de los partidos oligárquicos. Una vez que ocurriera el problema del golpe de estado la dirigencia del partido se vio enfrentada a sus propias palabras y retada entonces por la grave situación política, tenían que hacer hechos de sus palabras. La incapacidad moral de algunos de sus dirigentes los llevó a socializar las culpas con una base mal orientada. La asamblea cuestionada fuertemente por una amplia mayoría de sus miembros. Aún así, muchos y muchas han sido los que, en desobediencia de la línea partidaria, continúan leales al proyecto popular.
La unidad sin precedentes lograda por la Resistencia ha tenido un desertor, que motivado por el oportunismo ha decidido participar en las elecciones espurias, mientras un presidente vive secuestrado y una población enfrenta un golpe de estado militar. La oportunidad histórica asumida por el pueblo hondureño es la de mantenerse firme en sus posiciones y replantear la dignidad desde sus trincheras de lucha. La UD como institución optó por legitimar un delito y convertirse en cómplice.
Ahora para justificar lo injustificable parte de la dirigencia de la UD pide que nadie que no sea del partido discuta o manifieste su opinión al respecto, también orientan a parte de sus bases para que ataquen en planteamientos públicos a la Resistencia y sus líderes, llegando incluso al colmo de cuestionar la dirección intachable de Juan Barahona y la trayectoria heroica de Carlos H. Reyes en el movimiento popular.
Nada más aleccionante para el pueblo, ya lo decía el Che, las tintas medias son la antesala de la traición. Por su parte la Resistencia mantiene una posición plural y respetuosa, y recibirá con especial atención a los que, a pesar de la decisión del partido, decidan renunciar a sus candidaturas y continúen en el camino de la liberación de Honduras a la par de las mayorías.
¡Venceremos!
¡Necedad!
OPLN
Tegucigalpa, M.D.C. martes 24 de noviembre de 2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario