miércoles, 10 de marzo de 2010

Los tres ochos (I y II Parte)

La ceguera vertical y la antesala de una guerra
(II/III)
Juan Almendares
Un ocho horizontal nos recuerda a un par de aros para lentes. Nadie en su sano juicio que requiere anteojos se los coloca en sentido vertical. Ver o mirar por una estrecha hendidura vertical, sólo permite observar con un ojo o lente (visión monocular); mientras que una hendidura horizontal utiliza ambos (visión binocular).
La educación autoritaria y patriarcal obliga a emplear más el hemisferio cerebral izquierdo que el derecho. El verticalista, despoja a la inteligencia de la emoción, el cerebro del corazón. Solo permite usar la mano diestra y no la mano siniestra (izquierda). Un general torturador (que tiene quien lo adule con la mano derecha) decía que los ecologistas eran comunistas porque sembraban las plantas con la mano izquierda.
En el diario La Prensa edición del 4 de marzo del 2010, aparecieron varios artículos en contra del campesinado del Bajo Aguan (podría estimarse que más 100 mil lempiras -casi cinco mil dólares- fueron gastados en esa edición para tal fin.
Entre estos artículos se destaca la Serie Investigación (entrevista del Sub Jefe de Policía de Tocoa Colón, Melvin Sauceda). Comencemos por analizar el titular: “La policía y las FFAA (Fuerzas Armadas) hemos sido demasiadas pasivas”. Primero preguntémonos ¿con quién o quienes han sido complacientes históricamente las fuerzas policiales y militares? ¿Cómo se han comportado con respecto a los crímenes y violaciones de los derechos humanos por las empresas mineras, bananeras, palma africana (agro combustibles), y la oligarquía que tienen sicarios, y verdaderos ejércitos paramilitares. ¿A qué obedeció la política militar de destruir a la empresa campesina de Isletas? ¿Qué intereses nacionales han protegido y defendido en Yoro, Atlántida y Colon? ¿Por qué guardan silencio sobre la base militar Soto Cano (Palmerola) en Comayagua, que viola nuestra soberanía nacional? ¿Por qué las Fuerzas Armadas fueron partícipes del CREM (Centro Regional de Entrenamiento Militar) que entreno tropas nicaragüenses, salvadoreñas, guatemaltecas y hondureñas siguiendo las órdenes del pentágono y que fue no solo un centro de operaciones para agredir a los pueblos hermanos de Centroamérica sino también para entrenar torturadores y responsables de los crímenes de los dirigentes populares y estudiantiles?
¿”Pasivas”? Sin embargo las fuerzas policiales y militares históricamente han sido extremadamente activas para los desalojos violentos de las organizaciones campesinas, pobladores, pueblos originarios, garífunas y ahora en el Bajo Aguan. Basta recordar Tacamiche, Isletas, El Nuevo Amanecer, El Mochito Las Vegas y las zonas bananeras. El mejor testimonio son los crímenes en perjuicio de los miembros y dirigentes del Frente Nacional de Resistencia Popular.
La vieja historia de la Doctrina de la Seguridad Nacional y los planes de guerra irregular sólo tienen visión monocular para el campesinado del Aguán pero están ciegos para ver el terror de la oligarquía y los cuerpos represivos.
El entrevistador pregunta: “¿Hay denuncias de que muchos extranjeros procedentes de Nicaragua y Ecuador han entrado en la zona han entrado a esta zona? La respuesta del Sub Jefe de policía es afirmativa. Las declaraciones del Subjefe de Policía, el informe de la inteligencia militar coinciden con las afirmaciones del Sr. Miguel Facussé, uno de los propietarios de las plantaciones de palma africana, quien manifiesta: “los campesinos tienen AK-47, hay personas extranjeras con acentos cubanos, nicaragüenses, ecuatoriano, ahí se está creando una insurrección, no creo que sea el pueblo mismo, sino que le están metiendo candela de afuera” (Hondudiario Digital.com del 8 de marzo 2010).
El director del INA (Instituto Nacional Agrario) Cesar Ham declaró: “Hay una campaña mediática por parte de este señor, porque no quiere cumplir la ley, nosotros lo único que le estamos exigiendo al señor Miguel Facussé que presente la documentación legal que acredite que él es el dueño de 4,000 hectáreas que están de sobre techo en la zona del Aguan”.
Después de tal declaración, una manifestación integrada por guardias de seguridad, campesinos bien nutridos (sin tierra) financiada por la oligarquía del poderoso negocio de “ogro combustibles” (valorado en 5400 millones de dólares cercano al presupuesto de salud del Estado hondureño) protesta contra el ministro del INA. Sin embargo hay en la entrevista policial la omisión del narcotráfico. ¿Por qué no se menciona? Que el lector haga las reflexiones correspondientes.
La visión horizontal o más bien “holística” nos orienta a desnudar los hechos: existe una articulación de la política del capital financiero internacional con la oligarquía para destruir al campesinado o incorporarlo como trabajador asalariado de la agroindustria, transgénicos y biotecnología. Las consecuencias son hambre, violación a la soberanía alimentaria, injusticia climática, deforestación, contaminación y disminución de las reservas de agua.
El Caribe Hondureño (Colón, Gracias a Dios, Cortés y Atlántida) y las proximidades de Yoro y Olancho) son áreas geopolíticas para los intereses neocoloniales y para la instalación de bases militares (CREM), El Aguacate y Flota del Atlántico. Son tierras y aguas ricas en recursos que podrían alimentar a toda Centroamérica. Sin embargo la visión vertical está puesta en agro combustibles, petróleo, minerales estratégicos en el fondo de los mares; sin importar la vida de los hondureños
Es falso que existan en Honduras; grupos armados nicaragüenses, ecuatorianos, venezolanos y cubanos. Es falso también que existan planes de promover el narcotráfico desde Venezuela. ¿Dónde están y por qué nunca se presentan los pilotos de las avionetas incautadas? Es una campaña multimillonaria mediática que se está gestando desde el golpe militar internacional del 28 de junio 2009. Lo que sí ha existido es un convenio reciente: policial y militar entre Colombia y Honduras; la presencia de sicarios y asesores militares colombianos (Colombianización de Honduras) que arreció justamente después de la visita del presidente de ese país a Honduras.
Rechazamos la violencia y la guerra. Denunciamos que se está gestando el enfrentamiento militar y policial contra los campesinos, lo cual va a producir una masacre y un crimen de lesa humanidad. Invitamos a los países miembros de la Unión Europea, Amnistía Internacional, y organismos mundiales de Derechos Humanos a hacer acto de presencia en el Bajo Aguán para contribuir a la paz y ver, con la visión holística y humana, el escenario monstruoso de violencia que producen los “ogro combustibles” y la política de guerra irregular que se quiere llevar a la práctica.
El Atlántico hondureño es un experimento de tortura, guerra y violación de los derechos humanos contra campesinos, garífunas y pueblos originarios. Es una amenaza para la paz en América Latina y a la dignidad histórica de los pueblos.
Tegucigalpa, 9.3.10

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